martes, 12 de febrero de 2008

Siempre que no nos vean


Me puse a pensar (sí a pensar, aunque no quería) y recordaba lo desquiciada que había sido nuestra relación... No es raro que se me pasen por la cabeza estas cosas porque si bien te quiero sacar de mi mente, fuiste importante en mi vida.

Otra razón puede ser, que falten pocos días para el San Valentín... Nuestro amor era tan raro, nunca pudo ser normal como el de los demás... Sí incluso el San Valentín pasado, tu estabas en la playa y yo en Santiago... Te mandaba mensajes de texto diciéndote que te extrañaba y tu me los respondías por mail ( eras como frío y cortante... pero supuse que era el tiempo y no la intención).

Nunca entendí por que te daba cosa darnos un beso en la calle, en el metro o en otro lugar publico... Fue una de esas cosas las cuales nunca comprendí... O que tu familia se enterara de lo nuestro... Tanto que lograste callarme para ocultar todo lo que sentía por ti, que tan solo fueran cartas las que delataran lo más bello que sentía ante ti. ¿Porque no me decías las cosas que te hacían feliz?... Siempre Fuiste tan hermético, que a veces me asustaba; eras abierto a simple vista, pero tu corazón escondía tantas cosas, tus ojos en ocasiones te delataban... ¿Porque no me decías lo que sentías?.

Yo siempre te quise, te acogí y te comprendí ( o por lo menos intente hacerlo)... aprendí a amarte aunque fuese a escondidas... Si nuestro amor fue tan escondido, que ni siquiera yo lo encontraba al buscarlo, pues sabia que existía algo especial, pero, ¡lo escondimos tanto! Que perdimos el rumbo y ya no es el mismo... Guardamos la llave del cofre, ¡no sé dónde!, Pero, derrepente me da la impresión de que esta dentro de este mismo.

Nuestro amor se volvió tan silencioso, tan desquiciado, ¡ya no es el mismo!... Tan psicosexuado que termino muriendo solo... El placer se acababa junto con lo que tu llamabas amor... Sé que no creíste nunca en el amor, solo creías en el cariño y en la satisfacción, se que te importaba la felicidad del momento, se que me escuchaste muchas veces y quizás te obsesionaste con mi figura, te obsesionaste tanto que caímos en la locura.

No hay comentarios: