No ha sido un año fácil, creo que para ninguno... El terremoto, los mineros y un montón de cosas que quedaran en la cicatriz de los Chilenos, pero personalmente fue el año de mi terremoto emocional... Cuantas cosas han pasado en esta historia de 19 añitos, cuantas he vivido, que he logrado y que no... he vivido experiencias increíbles, y donde sin duda encontré algo único... me caí varias veces, pues me costo darle el clavo a mi vida... pero también me pare de tantas y que sólo hoy puedo decir lo cual agradecida estoy de la fortaleza que Dios me regalo.
Perdí muchas cosas, las perdí tal vez por dar y no esperar ese "algo" a cambio, pero no me arrepiento creo que mi mayor locura es vivir cada segundo a concho, entregar el todo de mi y lo más importante , sin esperar esa recompensa... Dios siempre estuvo a mi lado, me abrió las puertas, pero aun no encuentro la razón del porque no me dejo ser parte de la profunda vocación... Bueno, sólo me queda una respuesta... Que Dios siempre tiene algo para cada uno, que se lo va mostrando en el camino y que sólo él es capaz de entregarnos la felicidad... Una felicidad tan humana y tan mística a la vez...
Así fue... Dios me tenia una verdad por encima de todo... Me tenia un camino por comenzar a descubrir... Llego un joven a mi vida, con el cual nos conocíamos desde hace un buen tiempo, pero que jamás imaginamos que esto podía seguir en algo más, cultivamos una hermosa amistad, y fue quien estuvo en uno de los momentos en que mi cabeza gritaba algunas cosas desamparantes... en los momentos difíciles... y siempre me saco una sonrisa, todo era demaciado loco, nosotros dedicándonos a conocernos y el mundo diciendonos lo tan lindos que nos veíamos juntos, algo irradiábamos, ese algo que el mundo lo veía y que nosotros inocentemente lo hacíamos parte de nuestras vidas... "Cuando el río suena es por que piedras trae"... pero como si estuviese escrito ya llevamos un buen tiempo juntos y somos una hermosa pareja... que cada día nos enamoramos más y más, donde hemos pasado altos y bajos, pero por sobre todo hemos comenzado a cimentar la paz y la felicidad en nuestras vidas.
No se cuento dure esto, la verdad no quiero poner limites, ya que mi vida contigo se hace más amena y mágica, todo es recíproco y nada es egoísta, todo es confianza y cariño en nuestros caminos. Sólo se que cada día de mi vida te puedo entregar mi más humilde cariño, que eres una lucha en mi y que Dios pudo llenar de tantas bendiciones nuestro peregrinar, no solos e independientes, sino los dos... construyendo a microsegundos una historia que hoy recién comienza...