lunes, 28 de marzo de 2011

No pensar... más no preguntar...

Definitivamente, descubrí lo que era no pensar... podría definirse tal vez como el experimentar con la crisis más dolorosa y tormentosa de cualquier creativo, innovador o pensador... mecanizando cosas sin sentido, no encontrando el rumbo... siendo brújula del propio eje...

Vivir sin vivir, experiencia coartada con el vació espacio entre el cuerpo y la acción... entre la cabeza y la boca... quedando blanco, oh capoto...

También como esa laguna insólita, retumbante, monótona y traidora... donde rayos quedan cortos a la inmensidad de las cosas que vemos y no dimensionamos... a veces como un canal de televisión donde no hay nada... o un chillido radial poco agradable... monótona y perdida... como mirada bajo las orejas, como un "no-ser" más en la ciudad...

Helada sensación, donde lo neutro no es tan neutro pero insisto en su ambigüedad...

No pienso, solo leo, memorizo y muero día a día, segundos se opaca la figura y séptico el umbral de las ideas... creo que quiero volver a pensar un poco más... y salir de la crisis... salir a gritar colores, estampar palabras y mover los átomos de aire que llenan este espacio... esta indagación, se acabo.